Este artículo trata sobre la importancia de las rutinas en la educación infantil, qué tipo de hábitos y rutinas se trabajan con los niños de 3 a 5 años, cuáles se repiten a diario y cómo les ayuda a ganar confianza y autonomía.
Hoy hablamos de ...
ToggleMuchos de nuestros hijos ya han llevan algo más de un mes en la escuela infantil. Poco a poco, los niños se están adaptando y, los malos momentos de los primeros días quedan atrás.
Los niños que lloraban en la puerta de entrada ya no lo hacen o lo hacen menos. Los niños que entraban contentos siguen haciéndolo a pesar que algún día no les apetezca ir. Día a día, han ido superado el período de adaptación y, la repetición constante de ciertos hábitos y rutinas, les han permitido adaptarse mejor.
6 Hábitos y Rutinas básicas
Señalo 6 hábitos y rutinas básicas que es preciso establecer en los niños que con 3 años entran en la escuela infantil.
Hábitos y rutinas que se siguen trabajando en toda la etapa de educación infantil y primaria. Hábitos y rutinas fundamentales para el desarrollo de su autonomía personal, para el correcto funcionamiento de las actividades escolares y para la adecuada convivencia en el aula y, por extensión, en la vida en general.
1. Tener horarios claros. Hay que establecer horarios claros, cuánto más claros mejor, ya que así se facilita su aprendizaje. En la escuela infantil se mantiene una actitud estable y segura durante los primeros días de enseñanza de las rutinas, de este modo se facilita que sean aprendidas con mayor facilidad. Los niños con actividades establecidas en función de horarios claros se sienten en un entorno seguro que les proporciona bienestar.
2. No hablar a gritos.
3. Ser autónomo. Desde la escuela infantil se fomenta la autonomía dejando que cada vez hagan más cosas por sí solos, que realicen el máximo de actividades posibles, confiando plenamente en sus posibilidades.
4. Sentarse bien.
5. Ordenar los juguetes. No tirar las cosas al suelo. El orden y la limpieza en el aula es fundamental para enseñarles a los niños los hábitos de organización, orden y limpieza.
Cada objeto tiene su lugar y en cada lugar van unos determinados elementos.
Los niños aprenden rápido estos conceptos si día a día les enseñamos que tienen que recoger el material utilizado y guardarlo en el lugar correspondiente. Cuando una actividad finaliza todo debe quedar perfectamente recogido y ordenado. 6. Respetar a los demás. El respeto también se enseña. Muchos padres piden que sus hijos les respeten cuando ellos no se lo tienen a sus niños. Es una cuestión muy importante y fundamental.
No se empuja, no se muerde, no se tira de las coletas.
Hacemos bien la fila y respetamos los turnos. Hoy le toca a él ser el primero, mañana te tocará a ti.
La edad es importante.
No se pude que pasar por alto la edad del niño. Su edad es un punto fundamental y decisivo en el momento de interactuar con él. Es más que obvio y evidente que no es lo mismo tratar con un niño de 3 años que con otro de 5.
Un niño de 3 años nada tiene que ver con otro de 5. Su grado de madurez, de comprensión, de atención …en definitiva, sus habilidades y capacidades son diferentes, por ello se planifican las actividades en función de la edad.
El tiempo que un niño de 2 años puede aguantar sentado o realizando una actividad concreta es mucho menor que el de uno de 5 años. El niño de 2 años necesita cambiar constantemente de actividad porqué se aburre fácilmente, sin embargo los niños de 5 o 6 años ya se entretienen largos ratos ellos solos.
Las rutinas aportan seguridad y bienestar a nuestros hijos. Las rutinas les permiten saber qué va a ocurrir en cada momento del día o la noche. Un niño sin rutina es como un oso polar en el Sahara.
Mi recomendación es trabajar hábitos y rutinas en casa, a ser posible los mismos que se trabajan en la escuela. Las tablas de incentivos nos ayudan a a establecerlas ya que son elementos muy motivadores y que a los niños les gusta mucho realizar. En el blog puedes encontrar algunas que te pueden interesar.
Foto cortesia de http://www.freedigitalphotos.net
6 Hábitos y Rutinas básicos.
Hábitos y rutinas que se siguen trabajando en toda la etapa de educación infantil y primaria. Hábitos y rutinas fundamentales para el desarrollo de su autonomía personal, para el correcto funcionamiento de las actividades escolares y para la adecuada convivencia en el aula y, por extensión, en la vida en general.
1. Tener horarios claros.
Cada objeto tiene su lugar y en cada lugar van unos determinados elementos.
Los niños aprenden rápido estos conceptos si día a día les enseñamos que tienen que recoger el material utilizado y guardarlo en el lugar correspondiente. Cuando una actividad finaliza todo debe quedar perfectamente recogido y ordenado.
No se empuja, no se muerde, no se tira de las coletas.
Hacemos bien la fila y respetamos los turnos. Hoy le toca a él ser el primero, mañana te tocará a ti.
La edad es importante.
No se pude que pasar por alto la edad del niño. Su edad es un punto fundamental y decisivo en el momento de interactuar con él. Es más que obvio y evidente que no es lo mismo tratar con un niño de 3 años que con otro de 5.
Un niño de 3 años nada tiene que ver con otro de 5. Su grado de madurez, de comprensión, de atención …en definitiva, sus habilidades y capacidades son diferentes, por ello se planifican las actividades en función de la edad.
El tiempo que un niño de 2 años puede aguantar sentado o realizando una actividad concreta es mucho menor que el de uno de 5 años. El niño de 2 años necesita cambiar constantemente de actividad porqué se aburre fácilmente, sin embargo los niños de 5 o 6 años ya se entretienen largos ratos ellos solos.
Las rutinas aportan seguridad y bienestar a nuestros hijos. Las rutinas les permiten saber qué va a ocurrir en cada momento del día o la noche. Un niño sin rutina es como un oso polar en el Sahara.
Si crees que este artículo puede ser de utilidad para alguien más compártelo en tus redes sociales.