Este fin de semana, el primero de otoño de este año, mi familia y yo hemos realizado una excursión en grupo que nos a acercado a la naturaleza. Una excursión que nos ha permitido conocer diferentes entornos rurales y una granja lechera. Nosotros somos una familia que nos gusta salir, conocer, explorar, aprender … y eso es lo que queremos transmitir a nuestros hijos. Pero no solo eso, también porque sabemos de los beneficios que aporta acercar a los niños a la naturaleza, de ahí que intentemos huir de la ciudad cada vez qque podemos y ofrecer a nuestros hijos la oportunidad de oír otros sonidos que nada tengan que ver con los coches. Sé que no todas las familias tienen la suerte que tenemos nosotros.
Hoy hablamos de ...
ToggleEste fin de semana diferentes familias con niños de entre 2 y 8 años hemos pasado una jornada familiar aprendiendo. Muchos no nos conocíamos de nada pero aun y así todos compartíamos un objetivo común: acercar a nuestros hijos a la naturaleza, romper con nuestras rutinas diarias y permitir que los peques corrieran a sus anchas.
En esta salida hemos visitado una granja lechera y recorrido la ladera de un volcán, uno de los más grandes de Catalunya.
10 beneficios de acercar a los niños a la naturaleza.
Los beneficios de acercar a los niños a la naturaleza son muchos, yo destacaré 10, pero seguro que tú podrás añadir 10 más.
Los niños que tienen la oportunidad de salir de sus ciudades y realizar escapadas al campo van a poder disfrutar de ocasiones que les permitirán no solo a aprender a amar a la naturaleza y saber de dónde salen los diferentes alimentos que consumen (como la leche o los huevos). Además de conocer otros entornos acercarse a la naturaleza:
- Reduce el impacto del estrés. Hacer ejercicio, moverse, oler una flor, contemplar los insectos, tocar una ternerita, …, son estímulos que estimulan el cerebro de forma positiva ayudando a reducir la ansiedad y el estrés que nos genera la vida en la ciudad.
- Fomenta su autonomía. En un campo abierto podemos dejar que nuestros pequeños campen a sus anchas sin tener que estar constantemente detrás de ellos y prohibiéndoles todo cuanto hacen. Se sienten libres de ensuciarse, de sentarse en el suelo, de tocar las plantas, troncos o subirse en un árbol, eso sí, si nosotros sus padres se lo permitimos.
- Aumenta su autoestima al sentirse capaces de hacer cosas por sí mismos
- Permite su desarrollo cognitivo, ya que amplia la capacidad de observación y de razonamiento.
- Fomenta la capacidad de exploración y de resolución de problemas.
- Desarrolla su psicomotricidad, al brincar, saltar, trepar o correr. El simple hecho de caminar por la montaña ya supone un aumento en su habilidad locomotora y por tanto en su psicomotricidad gruesa. caerse, levantarse, ejercita los músculos y el cerebro.
- Disminuye sentimientos negativos o la tristeza.
- Potencia la imaginación y la creatividad. Deja que corran a sus anchas en un prado y verás cómo pronto están construyendo algo, una cabaña con troncos o jugando a ser …
- Estimula la interacción con otros niños y por tanto su sociabilidad, si las salidas se hacen en grupo.
- Promueve el aprendizaje significativo, los niños son agentes activos de lo que aprenden, pueden ver, oír y tocar. Es mucho más fácil aprender aquí el ciclo de la leche, por ejemplo, que sentado en la mesa del cole.
Conclusiones
Yo he destacado estos 10 beneficios pero seguro que tú podrás encontrar otros 10 más. Como puedes ver estos beneficios se dan en todos los planos: físico, cognitivo y emocional.
Lo que quiero decir es que acercar o entrar en contacto con la naturaleza permite a nuestros hijos aprender a:
- relacionarse,
- observar,
- pensar de forma más razonada,
- prestar mayor atención a los detalles,
- ser más respetuosos con su entorno y con los demás.
- En definitiva les ayuda a crecer como personas y a sentirse bien consigo mismas.
Para finalizar te dejo con una serie de recomendaciones.
En primer lugar te invito a leer este post sobre el Trastorno por Déficit de Naturaleza publicado en este mismo blog y que estoy convencida que te puede interesar.
photo credit: Smithsonian’s National Zoo via photopin cc
2 Comentarios
Anónimo,
cuando hablo de niños lo hago indistintamente para hablar de niños y niñas a la vez. Es una «incorrección» del lenguaje, pero intentaré utilizar los dos términos siempre que pueda.
Me parece estupendo los beneficios del contacto con la naturaleza y las posibilidades que ofrece el medio abierto. Una cosa, estos beneficios… ¿también sirven para las niñas , para nuestras hijas?