Domingo, hoy me he despertado pronto, más o menos como siempre pero, hoy es uno de esos días del año en el nos han tocado cambiar la hora, por tanto a las 6 de la mañana me estaba preparando mi primera taza de café con leche, como si fuera lunes. Hoy que podía dormir un poco más mi reloj biológico a seguido funcionando como siempre, él no entiende de cambios horario impuestos. Sí, hoy a las tres de la madrugada hemos atrasado una hora nuestros relojes, como cada otoño. Y estos cambios de horarios suelen trastocarnos, no a todos por igual (niños y ancianos son los colectivos más sensibles) y durante los primeros días notaremos sus efectos en nuestros organismos.
Hoy hablamos de ...
Toggle
Con el cambio de hora por la tarde oscurece todavía antes. En este sentido, y aunque a mi en particular me disgusta profundamente, debemos ver el lado positivo. Al oscurecer antes, los niños no se sienten tentados a ir al parque o estar en la calle dando vueltas, por lo que a nivel académico es favorecedor, la oscuridad invita a estar en casa y en casa se hacen los deberes. Debemos aprovechar estas circunstancias para que nuestros hijos se centren en sus tareas escolares y dejemos para el fin de semana los planes más lúdicos y sociales.
¿Cómo afecta el cambio de horario en los niños, en nuestros hijos?
Los efectos típicos del cambio horario en los más pequeños:
- cansancio
- fatiga,
- dificultades para concentrarse,
- menos rendimiento escolar,
- Irritabilidad
- o falta de apetito.
Pero por lo general, estos trastornos suelen ser leves y desaparecer en unos cuantos días, la adaptación al cambio de hora suele estar superada al cabo de una semana. Otra cosa es que se agraven por otros factores vitales que rodean a nuestros hijos como por ejemplo: nuestro ritmo de vida actual estresado y siempre con prisas, un cambio de domicilio, ciudad o problemas familiares. En estos casos es probable que el periodo de adaptación al cambio de horario se vea afectado y para su resolución necesite mucho más tiempo o incluso sea necesario acudir a un profesional, médico o psicólogo para ayudar a superar esta situación.
¿Cómo adaptar a los niños a los cambios de hora?
Para ir adaptando a los niños a este cambio horario no hay que ir con prisas, lo mejor es hacerlo paulatinamente, poco a poco, respetando sus ritmos biológicos. A lo largo de esta semana iremos readaptando los horarios a las rutinas del día a día, sin angustiarnos por si madruga en exceso o si no tiene hambre «cuando toca». Está claro que el organismo y la mente se acostumbran a a las rutinas que vamos adquiriendo.
Como comentaba, el cambio de hora puede notarse al despertar y también, en el resto de las comidas ya que puede que el niño no tenga hambre. Sin embargo, conviene relativizar este punto ya que no todos los niños notan el cambio y aunque lo noten pensemos que en cuestión de una semana ya están totalmente adaptados.
El otoño es una época muy bonita que merece la pena disfrutar al cien por cien. De hecho, los niños lo pasan muy bien jugando en los parques con las hojas que han caído de los árboles. Os recomiendo la lectura de mi artículo «Otoño y niños, tanto por descubrir.«
Un Comentario
Es cuestión de adaptación, siempre es difícil cambiar los horarios, pero una ves que nos acostumbramos el problema ya se soluciona. Mientras tanto, se pueden notar anormalidades en las actitudes que debemos tratarlas. Curso de Psicólogo infantil y juvenil en http://www.ceac.es/cursos/psicologia-infantil-y-juvenil/