¿Somos conscientes de hasta qué punto influimos sobre la imagen corporal de nuestros hijos? ¿Hasta qué punto lo que decimos moldea el modo de verse a sí mismos o la forma que tienen o tendrán en un futuro sobre lo que significa una alimentación sana y equilibrada?
Es inegable que los padres jugamos un papel fundamental a la hora de crear hábitos alimentarios sanos en nuestros hijos, pero esto es así no solo con el modo que tengamos de comer y/o cocinar sino también sobre lo que decimos en relación a la comida y sobre su impacto en nuestro cuerpo.
Según los expertos somos los padres quienes damos forma a la imagen corporal de nuestros hijos. Como padres, debemos ser conscientes de nuetra propia relación con nuestros cuerpos, qué decimos sobre nosotros mismos cuando nos miramos en un espejo, de cómo comemos y de cómo esto puede impactar sobree nuestros hijos.
En ocasiones los padres olvidamos lo importantes que son nuestras palabras, pensamientos y sentimientos en las vidas de nuestros hijos. (Dr. Aaron Krasner, director del programa de vida de transición de la adolescencia en el Hospital Silver Hill en New Canaan, Connecticut).
En celebración de la semana nacional de los trastornos alimentarios (del 23 de febrero al 1 de marzo), Krasner señaló las siguientes formas en que los padres podemos ayudar a nuestros hijos:
- No nos critiquemos a nosotros mismos o a otros por el peso o la forma del cuerpo delante de los pequeños.
- No hagamos comentarios negativos sobre la comida, como «no puedo comer patatas, porque son carbohidratos y me engordo». En lugar de eso, enseñemos a los niños la importancia de una nutrición sana y del ejercicio sin mencionar el peso.
- Alabemos a los niños por sus talentos y sus logros.
- Expliquemos a los pequeños que aumentar de peso y los cambios en la forma corporal son una parte natural del proceso de crecimiento.
- Hablemos con los niños sobre lo que ven en los medios de comunicación y expliquémosles cosas como que solo un porcentaje muy pequeño de las mujeres tienen el llamado tipo corporal «ideal» que aparece en los anuncios.
En última instancia, los padres son los modelos más influyentes en la vida de un niño, de modo que sea consciente de sus palabras y sus acciones. Pueden estar escuchando cuando menos lo espere. Dr. Krasner.