Mi hijo me chantajea, ¿qué hago? Esta es la pregunta que algunos padres se formulan ahora mismo, quizás tú eres uno de ellos. Si perteneces a este grupo de padres cuyos hijos os chantajean es momento de reflexionar y pensar si ha llegado el momento de empezar a cambiar algunas cosas para que esta situación no vaya a más.
Hoy hablamos de ...
Toggle¿Qué hacer si mi hijo me chantajea?
Algunas de las frases que quizás hayamos oído y que pertenecen a la categoría del chantaje podrían ser :
- «Pues no como si no me pones dibujos».
- «No lo voy a hacer hasta que me compres eso».
- «Dame un helado y me como la verdura».
- «No voy a dejar de gritar hasta que des ese juguete».
- «No pienso ir al cole si no me pones ese jersey».
- …
Estas son probablemente algunas de las frases con las que has tenido que lidiar y quizás en alguna ocasión incluso has acabado cediendo pensando que lo que hacías era pactar. Bien, llegar a un pacto con nuestros hijos es una cosa muy distinta que caer en los chantajes que intentan hacernos y que nos los hacen por pura imitación, básicamente. Ellos aprenden de nosotros y como buenos imitadores que son, copian tanto lo bueno como lo malo de nosotros y de lo que hacemos.
Algunas ideas a tener en cuenta
Estas pautas pueden servirnos de guía para caer en los chantajes de nuestros hijos_
- Si lo que queremos es que nuestros hijos no nos chantajeen lo primero que debemos hacer es evitar chantajearlos nosotros. Evitar los sobornos tipo «Cómete la sopa que luego te doy un caramelito«
- Debemos dejar claro que este tipo de comportamiento en casa no se admite y que debe aprender a expresar mejor sus opiniones y sentimientos. Nosotros le enseñaremos a hacerlo. Por ejemplo en lugar de decir «Pues no como si no me pones los dibujos» podemos explicar que es mejor decir «¿Puedes ponerme los dibujos, mamá?» o llegar a un pacto como «Cuando acabes de comer el segundo plato pondremos los dibujos«. Aunque lo mejor es que mientras comen no estén delante de ninguna pantalla. Aprovechar las comidas o las cenas para charlar o para simplemente escuchar los silencios, que también son muy útiles y necesarios.
- No ceder ante las presiones y chantajes, aunque estemos en plena calle o centro comercial y estemos siendo observados. Si caemos en el chantaje para evitar una rabieta estamos abriendo la puerta a la plena manipulación y a que se produzcan otras situaciones parecidas en un futuro.
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Y recuerda que tú eres el padre o a madre, y como tal somos nosotros quienes establecemos los límites y las normas, el qué y el cuándo. Las negociaciones y los pactos son necesarios a medida que nuestros hijos crecen pero en ningún caso admitiremos un chantaje dentro de ningún tipo de relación afectiva.
Libros que pueden ser de tu ayuda
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